
SOBRE ESTE DESTINO
VALORACIÓN GENERAL:
Ya no sé si las inmersiones de este último fin de semana han sido la tercera y la cuarta o la cuarta y la quinta, lo que sí sé es que tanto la mañana del sábado 13 como la del domingo 14 de septiembre estuve buceando en Cala el Racó de Calpe.
¿Que si era un bautismo de buceo?, desde luego para las 6 personas que nos acompañaron, (3 el sábado y 3 el domingo), sí que lo fue, tal vez para @neus_lopezp, (que era su segunda inmersión casi lo fue), pero como les decía a mis compañeros Nando, (@fernandogarciafilia), y Lidia, (@iglesiasvecino), del club de buceo Gised Alicante, lo mío, después de 4 o 5 inmersiones, sino era ya un curso prematrimonial era una confirmación en toda regla y no un bautismo, bromas aparte, por seguridad y porque nos exponemos a un gran peligro siempre es necesario recordar y volver a escuchar todas las recomendaciones que los instructores nos tengan que hacer antes de cualquier inmersión. Esta vez la cosa pintaba muy bien puesto que tanto sábado como domingo el agua, aparte de estar a una temperatura óptima para el baño a pesar de encontrarnos ya a mediados de septiembre, estaba tremendamente cristalina y el mar muy calmado.
Puntuales los dos días, el primero a las 10’30h y el segundo a las 08’30h de la mañana estábamos ya en el punto de encuentro y en cuestión de minutos, y después de las presentaciones de rigor, entrábamos en materia. En primer lugar nos explicaron el material que íbamos a llevar, (tanto el equipo ligero como el equipo pesado), y de ahí pasamos a aprender cómo respirar bajo el agua, cómo aletear, en definitiva cómo movernos bajo el agua, también saber sacar de dentro de las gafas de buceo el agua que pudiera entrar y saber expulsar de la boca lo que pudiera entrarnos accidentalmente, (incluso toser o vomitar si se presentara el caso llevando el respirador), y sobre todo y seguramente lo más importante aprender a comunicarnos bajo el agua, aprender las señales básicas para poder comunicarnos con nuestros instructores.
Después de casi una hora de explicaciones y una vez equipados nos metimos en el agua. Dentro del mar nos pusimos las aletas y empezamos en primer lugar, sin sumergirnos, a aprender a respirar y a aprender a movernos en el agua con un equipo de buceo que viene a pesar entre 12 y 16 kilos, y sobre todo a controlar la respiración y los nervios. Teniendo apenas el agua por la cintura y sumergiendo un poco la cabeza ya podíamos observar los bancos de peces que nadaban a nuestro alrededor, presagio de las maravillosas imágenes que veríamos una vez sumergidos. Cuando ya estábamos listos poco a poco fuimos descendiendo, cerca del espigón que nos protegía del ya de por sí poco oleaje, y allí, a unos 7 u 8 metros de profundidad, nuestros ojos descubrieron otro mundo maravilloso. Bancos de peces a nuestro alrededor y nosotros nadando junto a ellos, estrellas de mar, pequeños pulpos, una paleta de vivos colores, cientos de plantas marinas, campos de posidonia y un color azul turquesa intenso cuando uno dirigía la vista hacia el fondo, y hasta un pecio hundido a pocos metros de la costa que esta vez pudimos ir a ver, (yo ya pensaba que era un mito de las veces que me habían dicho que allí había un barco hundido). Si a todo lo anterior le añadimos los sonidos y la sensación de ingravidez esta experiencia se convierte en algo único.
La inmersión duró aproximadamente una hora que a algunos de nosotros nos parecieron 10 o 12 minutos y que nos dejaron con un dulce sabor de boca a pesar de haber estado en agua salada.
- Atractivo: 5/5
- Atención: 5/5
- Limpieza: 5/5
- Calidad-precio: 5/5
- Seguridad: 5/5
SOBRE ESTA EXPERIENCIA
POSITIVO
- Paisajes y colores únicos.
- Sensación de ingravidez.
- Poder respirar en un medio distinto.
- Ilusión y emoción por descubrir un mundo desconocido.
- Seguridad transmitida por nuestros instructores.
NEGATIVO
- Poco respeto en ocasiones de algunos bañistas para con los buceadores/aprendices de buceo.
- Sensación de poca duración de la actividad, (a pesar de durar 2 horas o más).
COMENTARIOS:
Una experiencia maravillosa digna de ser repetida una y otra vez. La ilusión y la emoción por descubrir un mundo que habíamos tenido la oportunidad de ver solo en dos o tres ocasiones anteriormente, (algunos de nosotros solo lo habíamos visto en televisión o en el cine o tal vez alguien nos lo había contado), notar la inmensidad del mar, nadar entre bancos de peces, la sensación de ingravidez, saberte protegido y en buenas manos en todo momento, los colores, los sonidos, el poder respirar en un medio distinto, etc., etc., etc., todo esto hace que queramos volver a repetir esta experiencia y por supuesto que recomendemos a todos con los que hablamos y a todos los que lean este post que lo prueben cuando puedan, y si alguien tiene dudas o algún miedo y quiere comentarlo antes que no dude en preguntarnos, estaremos encantados en contaros lo alucinante que es esta experiencia. ¡VOLVEREMOS A BUCEAR!, (y seguramente ya será para obtener el título).























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